El libro “Paris revolucionario“, de Lenotre, nos remite a otro curioso libro de la época (1895): La maison de Robespierre, de Victorien Sardou. Este último libro fue el trabajo final de una polémica entre un senador, llamado Hamel y el propio Sardou.
Discutían sobre la verdadera distribución de la casa de Robespierre, que no era una casa suya en propiedad, sino que vivió, desde 1789 hasta su muerte en 1794, en casa de un carpintero venido a más, Sr. Duplay.
Pero lo más importante no era solo la distribución, cosa que tenía su miga. La discusión definitiva versaba sobre si seguía en pie la edificación original donde vivió Robespierre. Para Hamel, en 1816 se derribó la casa donde vivió el tribuno y se construyó otra nueva, de arriba abajo. Sardou, al contrario, cree y demuestra con numeroso planos catastrales, mapas, escrituras notariales que la edificación primitiva sobrevivió, con modificaciones y que sobre ella se edificaron más plantas.
Esta fue la opinión que triunfó en el debate, por la cantidad de testimonios y documentos coincidentes que así lo demostraron. Y es importante, pues aún hoy, hay quien, gracias a los planos de Sardou de 1895, llega hasta la habitación de Robespierre. Este bloguero lo consiguió y aquí tenemos las fotos de los planos de 1794 y de su estado actual.
http://les-dentus.blogspot.com.es/2014/04/jai-visite-la-chambre-de-robespierre.html
¿Es importante que subsista el lugar original? Ahí dejo la pregunta