Descripción

En los post-its que forman La hora que nunca brilla descubrimos una huella, una herida, una grieta, un surco grabado en la corteza de nuestra historia como seres humanos. fromthetree ha cruzado de puntillas un periodo que amenazó nuestro modo de vida y puso en evidencia la fragilidad del siglo XXI, una pandemia que fluctuó entre lo humanamente intolerable y lo políticamente inadmisible, en el umbral mismo de la vida tal como la habíamos concebido hasta entonces.

El lenguaje plástico de fromthetree es atípico y singular. Se sirve de elementos figurativos (reconocibles, no abstractos) que no entrañan complejidad. Sin embargo, el contexto, el encuadre o la forma en la que Luis Ruiz del Árbol congela el instante, logan que cada obra adquiera una luz nueva y cobre un significado distinto, en ocasiones inesperado. Y lo consigue de un modo todavía más sorprendente: su elegancia se vuelve incisiva; su dulzura despierta el sentido crítico; y su elocuencia se revela como el primer motor de una evidente voluntad de trascender su forma: la más alta expresión de la cortesía, o lo que es lo mismo, el modo más elevado de convivencia.  Luis ha convertido un puñado de fragmentos aislados, aparentemente anecdóticos, en dilemas universales que exigen una respuesta.

Tomando la viñeta como modelo tradicional, y sirviéndose de una infinidad de fuentes que van desde la historia del arte hasta la fotografía o el comic, o nutriéndose de una enorme cultura visual que extrae de las noticias de actualidad o la crónica periodística, el humilde post-it nos ofrece un nuevo marco de relaciones e interrogantes que nos invita a poner atención en el detalle pormenorizado, en el símbolo individual de un todo que no podemos eludir.

Cada post-it trata de ser un sencillo recordatorio, una nota que se deja pegada en la nevera o en la pared del escritorio, de cada instante de la vida que nos pasa; de que cada momento, incluso las horas que nunca brillan, encierra siempre una promesa de redención.