Descripción

Un éxito de ventas en Francia. Y es lógico porque esta Historia apasionada de Francia logra dar sentido a la historia, explica los porqués y nos da las razones de lo que es hoy y de lo que vive hoy Francia. Una historia apasionante, que vista en paralela a la española, ayuda también a explicarnos a nosotros mismos.

Desde hace tres o cuatro décadas, Francia parece estar sumida en una crisis existencial de la que no logra salir y que presenta todas las características de una espiral de declive. Quien lea esta obra descubrirá que este fenómeno se ha repetido muchas veces a lo largo de la dilatada historia del país. Cien veces parecía que la unidad del pueblo francés se hacía añicos y, en ocasiones, parecía que Francia iba a morir.

Y sin embargo, Francia no murió. Cada vez se hizo más fuerte, las heridas se curaron y la sociedad francesa retomó su curso. Sin embargo, es importante destacar que, en un país que se ha construido no sobre una base lingüística o geográfica, sino sobre una base política con la constitución de un Estado que ha atravesado diferentes regímenes —monarquía, república, imperio napoleónico, restauración de la monarquía, retorno de la república—, ha sido el restablecimiento de la autoridad y la legitimidad del Estado lo que, tras cada gran crisis nacional, ha permitido la recuperación del país.

Jean Sévillia (1952) es uno de los periodistas e historiadores más influyentes de la Francia actual. Durante muchos años redactor jefe de Le Figaro Magazine, ha hecho de la historia una pasión y un instrumento de reflexión sobre el presente. Algunos de sus ensayos más valientes han sido publicados en español, como Históricamente incorrecto o El terrorismo intelectual. En su obra destaca siempre el interés por Austria (Zita impératrice courage, Le Dernier empereur. Charles d’Autriche, 1887-1922), y por el papel del catolicismo en la configuración de Francia y de Europa (Quand les catholiques étaient hors-la-loi, La France Catholique). Sus escritos, valientes y lúcidos, afrontan con perspectiva histórica y con rigor temas cruciales como el multiculturalismo, la inmigración, la identidad nacional, o la necesidad de hacer cuentas con una pasado que es parte esencial del ser francés y europeo.